Retomamos la serie de artículos que comenzamos con la primera entrega en abril de 2016 (enlace superior), en la que recorremos la N-III de manera lineal a través de las antiguas ortofotografías obtenidas en los denominados «vuelos americanos». Dichos vuelos militares de reconocimiento fueron realizados por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en los años 40 y 50, y permitieron posteriormente la creación de la primera cartografía aérea y completa de España, que constituye hoy en día una interesante herramienta para observar la evolución de nuestras carreteras y de nuestro territorio.
En aquella primera entrega realizamos una introducción donde explicamos el origen de estos vuelos y comenzamos el viaje desde Vallecas hasta llegar a Arganda del Rey (Madrid).
Como en la primera parte, todas las ortofotos han sido obtenidas de la Fototeca del CNIG. Salvo indicación contraria, para cada lugar mostrado, siempre se pondrá en primer lugar la imagen correspondiente al vuelo de la serie A (ortofotos de 1945-46), y después la del vuelo de la serie B (ortofotos de 1956-57).
Retomando el viaje a través de la N-III, tras abandonar Arganda del Rey, pero sin salir de su término municipal, el primer punto interesante con el que nos topamos se ubica alrededor del pk 30. Es un pequeño tramo que consiste en dos horquillas cerradas por las que discurría la nacional, y que ya en los primeros años 40 fueron sustituidas por una variante que permitió un paso más cómodo y seguro.
Representación de las dos horquillas del pk 30 en el mapa topográfico del IGN a escala 1:50 000 de 1929, hoja 0583. Fuente: Centro de descargas del CNIG
Después de unos kilómetros alcanzamos Perales de Tajuña (Madrid) (pk 38), tras descender por las célebres cuestas del mismo nombre. En las siguientes imágenes se observa que ya se evita el paso por la localidad a través de una variante, realizada seguramente a la par que la variante de las horquillas anterior, también sobre los primeros años 40.