sábado, 27 de abril de 2019

BAR RESTAURANTE "CÓRDOBA" DE MINGLANILLA. Esplendor y decadencia.



Un reportaje de Route 1963

Esplendor, decadencia, cierre, abandono y ruina, podríamos titular completa y muy descriptivamente esta nueva entrada del blog, pero seré más sintético de inicio. De todos modos las fotografías —casuales y azarosas— realizadas en una parada de un viaje relámpago a Levante el pasado 10 de abril, son lo suficientemente descriptivas. La decadencia, el abandono y la ruina que reflejan estas imágenes tomadas con escaso entusiasmo necesitan poco de las palabras para ser comprendidas. El tema no es nuevo, sino más bien recurrente en nuestro eterno deambular por el trazado de la antigua N-III.

Y a propósito de esto, comentar que algunos lectores y seguidores nos han reprochado la utilización sistemática y deliberada del término antigua N-III, que ha de considerarse incorrecto. Y tienen razón, porque no existe una N-III moderna (excluida la autovía A-3, que es otro tipo de carretera muy diferente), y por lo tanto la N-III no es ni antigua ni moderna, simplemente es, sigue existiendo y sigue siendo usada, acaso por los vecinos de los pueblos por los que sigue transitando su trazado original. En nuestra defensa solo podemos alegar que la denominamos antigua porque ciertamente lo es. Su proyecto, diseño y trazado más o menos actual se remonta por lo menos a mediados del siglo XIX, cuando no existían todavía los vehículos de tracción mecánica. Pero de aquí en adelante, en la medida de lo posible y si no nos traiciona el subconsciente, intentaremos utilizar la expresión histórica N-III, en vez de antigua N-III.

Y decía que el tema no es nuevo, sino más bien recurrente en este blog. Lo hemos abordado muchas veces, por lo que para no hacer reiterativo este preámbulo me remitiré a los propios trabajos al respecto que hemos publicado por aquí a lo largo de varios años. Estos son algunos de ellos:


Sobrecillo de azúcar con el nombre del establecimiento

Por otra parte resulta curioso, pero al mismo tiempo desalentador, comprobar que habitualmente no existe en internet información alguna acerca de los establecimientos abandonados en la histórica N-III que no haya sido aportada desde este blog. O, dicho de otro modo, cualquier búsqueda al respecto remite siempre a las entradas de nuestro blog, sin que sea posible, por lo tanto, ampliar nuestras investigaciones basándonos en informaciones existentes en la red. Somos creadores casi únicos y exclusivos de los contenidos relacionados con esta materia. Por eso, muchas veces, todo lo más que podemos hacer es acercarnos con alguna periodicidad hasta esos vetustos hostales, bares y restaurantes de carretera para comprobar y certificar gráficamente que el abandono y la ruina continúan imparables y que nunca más volverán a abrir sus puertas al público. Es más, ni siquiera volverán a abrirlas para dedicarse a otras actividades alternativas a la hostelería. Tampoco tendrían futuro. El tiempo de cualquier negocio dependiente de la carretera ya pasó. La carretera ya no da de comer.