sábado, 30 de septiembre de 2017

LOS HITOS KILOMÉTRICOS DE LA N-III




Antes jalonaban nuestras carreteras. Se veían a diario como un elemento habitual más del paisaje junto a ellas, iban pasando uno a uno, y probablemente muy poca gente reparaba o se fijaba en ellos sobre la marcha del viaje. Sin embargo, hoy apenas se conservan un puñado de ellos, muchas veces abandonados y desatendidos. Y aun con todo, la mayoría de las personas siguen sin reparar en su existencia, o incluso menos que antes, puesto que muchos ya quizás no los conozcan como los conocieron generaciones pasadas de españoles que se hacían a la carretera.

Hablamos de los antiguos hitos kilométricos de piedra u hormigón, aquellos que en otro tiempo abundaban en todas las carreteras de España, y de comunes que eran, seguramente pasarían absolutamente desapercibidos en la época, como hoy podrían hacerlo los modernos y pequeños hitos metálicos. Su cometido era meramente funcional: el de indicar una determinada distancia y puntos kilométricos a lo largo de toda la carretera. Sin embargo hoy, al ser un elemento ya poco común y que muestra una parte de la historia de las carreteras de España, quizá podrían ser elevados a la categoría de pequeño elemento patrimonial de la carretera digno de ser reconocido y conservado por las autoridades, cosa que por desgracia queda muy lejos de la realidad vigente, dada la «afición» de algunos órganos de gobierno de retirarlos lenta o masivamente en las carreteras de su competencia.

La N-III, la carretera objeto de este blog, no era una excepción, desde luego, y a lo largo de sus aproximadamente 350 km se podían ver igualmente, uno a cada kilómetro. Hoy, por el contrario, debido a la masiva retirada de estos que se produjo a partir de los años 80 y del posterior desdoblamiento de la mayor parte de la nacional en autovía, apenas queda una pequeña parte de todos los que hubo. La finalidad de este artículo es mostrar todos los que han logrado llegar hasta nuestros días, en mejor o peor estado de conservación, y en su lugar original o desplazado de él.