martes, 24 de abril de 2018

LA ANTIGUA N-III EN RADIO CUENCA (Entrevista radiofónica a Antonio Teruel)



Nos entrevistan en Radio Cuenca, de la Cadena Ser, a propósito de la antigua N-III y después del interés suscitado por un reportaje sobre esta mítica ruta —en el que también hemos colaborado—, publicado en el diario digital EL CONFIDENCIAL hace un par de días. Antonio Teruel, miembro del equipo de EN LA CARRETERA, ha sido el encargado de atender esta entrevista radiofónica que está disponible en el siguiente enlace:



jueves, 29 de marzo de 2018

MADRID-VALENCIA: LA AUTOPISTA QUE PUDO HABER SIDO Y NO ES (Reportaje en prensa. Año 1988)




Hace poco más de 30 años —concretamente el 24 de enero de 1988—, el diario ABC publicó un extenso reportaje gráfico en el que se denunciaban los diversos peligros del trazado de la N-III, todavía carretera convencional de dos carriles, que había quedado anclada en el pasado y sufría por entonces una elevada siniestralidad.



Habrían de transcurrir todavía más de 10 años, sin embargo, para que la N-III fuera por fin desdoblada completamente en la moderna autovía A-3, pero lejos del proyecto inicial que databa de los años 20 y que pretendía convertirla en autopista.



martes, 27 de febrero de 2018

AQUEL VIAJE QUE CAMBIÓ NUESTRO DESTINO. (1 de agosto de 1936). 45ª Entrega

Un relato de Route 1963



LEER TODO LO PUBLICADO ANTERIORMENTE. (Entregas 1 a 44).


 Estábamos a más de cien kilómetros de Valencia y sabíamos que nos buscaban policías secretos, guardias civiles, guardias de asalto, carabineros y milicianos, es decir, miembros de casi todas las unidades armadas de la República. Tenían nuestras descripciones físicas y seguramente conocían también la matrícula de la moto que, aunque falsa -al igual que nuestras documentaciones- ya no podía servirnos de salvoconducto. Era probable, incluso, que ya estuvieran al tanto de nuestra determinación de llegar a Valencia esa misma noche. Y frente a estos enemigos tan diversos como poderosos, la única defensa de que disponíamos era una pistola con solo cinco cartuchos y los buenos propósitos de Amparo Signes de enviar un auto a tiempo de rescatarnos. Pero, ¿y si esos buenos propósitos de aquella mujer se veían finalmente frustrados por causas o contratiempos ajenos a su voluntad? ¿Y si aquel auto era interceptado por el camino y no llegaba nunca en nuestro auxilio? Y si llegaba, ¿cómo podríamos saber que quien viniera en él fuese de confianza y no un enemigo infiltrado?

Por lo demás, los escasos e improvisados detalles acerca de esta operación de rescate que le había comunicado Amparo Signes a mi hermano en su última conversación telefónica, resultaban muy inquietantes y parecían elementos más propios de una película de intriga que de una realidad que pudiera materializarse al cabo de pocas horas. Solo sabíamos que ella tenía importantes contactos, los cuales le habían advertido de que nos estaban buscando y abundaban los controles de carretera, razón por la cual no podríamos llegar a Valencia en la moto, y por eso nos enviaba un auto. ¿Pero qué razones teníamos para suponer que en un auto podríamos eludir esos controles? ¿De qué clase de garantías, protecciones o salvoconductos dispondría ese auto que vendría a nuestro encuentro? Y si el rescate se suponía seguro, ¿entonces por qué tanto misterio y sigilo, por qué recogernos a escondidas, de noche y clandestinamente en el puente de Contreras, por qué después de habernos hecho señas con sus faros cuatro veces?


Sin embargo, lo que más me preocupaba era la condición expresa de que fuese a esperarnos solo dos minutos después de la última señal de sus faros, transcurridos los cuales volvería de regreso a Valencia, estuviésemos nosotros a bordo, o no. Solo habría una oportunidad, y yo con las muletas no podría caminar todo lo deprisa que seguramente exigirían las circunstancias en el momento de la aparición del vehículo. ¿Tendría prevista mi hermano esta contingencia? Estaba convencido de que él no tenía nada previsto, ni siquiera conocía el puerto de Contreras, ni el puente, ni el terreno en donde debíamos escondernos a esperar el auto. Era todo una quimera enorme, imposible, inalcanzable. La luz del atardecer se demoraba lentamente en el cielo y nosotros seguíamos en peligro.

lunes, 22 de enero de 2018

VIDEO MAGAZINE EN LA CARRETERA. VI EDICIÓN. Las tomas falsas del documental


        Un proyecto de video documental sobre la N-III Histórica Madrid-Valencia iniciado hace siete años que, por diversas cuestiones técnicas, aún no ha podido ver la luz. Miles de fotografías y cientos de horas de video tomadas a pie de carretera durante todos estos años aguardan todavía a poder ser montadas en dicho documental. Una mínima parte de este ingente material audiovisual, sin embargo, ya ha sido descartado, y forma parte de las denominadas tomas falsas. Algunas de ellas se muestran en esta VI Edición monográfica del Video Magazine EN LA CARRETERA.


jueves, 21 de diciembre de 2017

CICLISMO EN EL SIGLO XIX EN LA CARRETERA MADRID-VALENCIA (2ª parte)



Un reportaje de Route 1963


     En esta 2ª parte del reportaje, que comprende el recorrido entre los kms. 38 y 72 (límite con la provincia de Cuenca) de la carretera Madrid-Valencia, me limitaré a insertar el texto y las imágenes digitalizadas de los archivos de la Biblioteca Nacional correspondientes al nº 5 de la revista semanal ilustrada EL DEPORTE VELOCIPÉDICO, publicado el 27 de marzo de 1895. 



martes, 21 de noviembre de 2017

CICLISMO EN EL SIGLO XIX EN LA CARRETERA MADRID-VALENCIA (1ª parte)




Un reportaje de Route 1963


                En las últimas décadas del siglo XIX haría su aparición en el mundo un novedoso medio de transporte que empleaba la energía humana para impulsarse: la bicicleta. Un invento, entonces vanguardista, que venía gestándose ya desde comienzos de ese siglo y finales del anterior, a partir de la evolución de los aparatosos e impracticables artefactos de dos ruedas denominados velocípedos. La bicicleta convencional, tal y como hoy la conocemos, fue en sus orígenes un vehículo revolucionario por cuanto que se trataba del primer ingenio mecánico terrestre -excluído el ferrocarril, inventado unos años antes- que no empleaba la tracción de animales cuadrúpedos para su locomoción. En cambio, empleaba la tracción de un animal bípedo como el hombre, que canalizada a través de los mecanismos adecuados se transformaba en movimiento rápido y eficiente.



             Pero más allá de sus indudables cualidades recreativas y funcionales como vehículo de transporte individual, la bicicleta recibió muy pronto todas las bendiciones de muchos médicos, fisiólogos e higienistas de la época, que ya estaban al tanto de los saludables beneficios que procuraban en el organismo humano la práctica regular del ejercicio físico y el deporte. Y precisamente como instrumento deportivo la bicicleta estaba llamada al éxito desde sus más tempranos orígenes, un éxito que ha llegado hasta nuestros días, siendo el ciclismo uno de los deportes con más aficionados y practicantes en la actualidad. Sería a finales del siglo XIX cuando se fundarían los primeros clubs ciclistas en los países desarrollados y cuando empezarían a organizarse las primeras carreras de bicicletas.